Si no tuviese nada más que hacer, que andar contando mis miedos. Probablemente subrayaría, resaltaría y escribiría con letra muy gorda “el olvido”.
Más miedo, que ser olvidada. Me aterra olvidar. ¿El primero que escribió, lo hizo para no olvidar? ¿O para no ser olvidado?
¿Cómo puedes dejar marchar cada detalle de un beso? ¿Cómo puedes perder la cuenta, o dejar de entender nuestro chiste?
Reconozco, que soy olvidable. Porque me han olvidado.
Pero sigo haciendo lo posible para que eso no pase, o deje de pasar. Si yo hoy, dejase de intentarlo: ¿me olvidarían todas las personas que conozco? ¿Se acordaría de mí, la que me conoce?
Reconozco que a veces no me quita tanto el sueño el olvido, y en ocasiones lo deseo. Pero creo que hay quienes mueren dos veces:
Una cuando mueres, y otra antes, cuando te han olvidado.
Y aún así, contradiciéndome, como siempre: hay algunos que no mueren nunca.
